miércoles, 2 de marzo de 2011

David FeBland, reflejos humanos


Hace algunos años, David FeBland empezó a pintar cuadros que expresaran los más primitivos impulsos establecidos en el contexto de los espacios públicos. Fue un aumento de absoluta libertad creativa, imbuido por el anonimato de figuras callejeras.
FeBland expresa el demonio interior que posee a muchos seres humanos, su falta de valores morales o como los instintos más terribles se han apoderado de ellos.
A modo de catarsis respecto a sus propios demonios interiores, FeBbland aprovecha su estancia en Nueva York, como escenario perfecto para el reflejo de una vida poseída por el dolor, la falta de empatía y la crueldad.

"Esos cuadros eran oscuros, llenos de gente y monocromáticos. A medida que me sumergía más y más en el proyecto, me encontré como un inesperado conflicto comienza a emerger. Mientras caía más profundamente en el amor con el acto de pintar, mi trabajo se hizo más resonante. Mi pincel, mi paleta, la representación de la luz y el aire.... Las pinturas me resultaban más hermosas. Hoy veo la conexión entre algunos de mis temas y mi método de representación como una fuente de fuerza y de subversión. Es un acto voluntario de seducir al espectador a estar conmigo en el lienzo."



El trabajo de FeBland explora un mundo pictórico con un telón de fondo espacial que nos remite a un espacio interior, poblado de fantasmas y figuras de pesadilla o simplemente seres sufrientes, como si a través del tiempo, Van Gogh o Toulousse-Lautrec volvieran a tomar el pincel.



Tomado de carmensabespoesiayarte.blogspot.com

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